Dos almas musicales brotaron en el corazón de la Ciudad de México, destinadas a conquistar el mundo con su arte. Las hermanas Josefa y Esperanza de Velasco, directoras de orquesta y compositoras, han llevado su pasión por la música a una carrera excepcional. Su influencia ha resonado en destacadas orquestas de todo México y ha dejado una marca perdurable en la composición musical para el cine, series y las artes escénicas. Más que expertas, la música es su vínculo más íntimo, un lenguaje que trasciende fronteras y desafíos.

Desde sus primeros años, el amor por la música colmó sus hogares, enriqueciendo sus vidas y trazando su destino. Con un legado musical ancestral que se remonta a su bisabuelo compositor y abuelos con afinidades musicales, Josefa y Esperanza fueron atraídas por la magia de las notas musicales. Sus padres, conscientes de su pasión, las introdujeron tempranamente en el mundo de la ópera, marcando así el inicio de su apasionada travesía en la música.

“Desde pequeñas nos llevaban a Bellas Artes para escuchar a Stravinsky”, evoca Josefa de Velasco. “Dedicábamos tiempo a estudiar; era emocionante descifrar y adentrarnos en las piezas. Luego, la música del cine y las partituras, como las de Ennio Morricone y Hans Zimmer, grabaron su historia en nosotros. Sacábamos las piezas de oído y nos llenaba de gozo tocarlas en las tardes”.

Ese gozo y amor por la música finalmente las impulsaron a consagrar sus vidas y profesiones a este arte. A pesar de los consejos recibidos, que sugerían tener un nivel de destreza en el piano como concertistas para estudiar música, las hermanas se enfocaron en la composición, nutriendo constantemente sus habilidades en orquestación y dirección de orquesta.

El mundo orquestal, a menudo desafiante para las mujeres, no ha sido un impedimento para Josefa y Esperanza. “No hemos encontrado muchas mujeres en nuestro camino, pero estamos creciendo en número”, comparte Esperanza de Velasco. “Además, noto un aumento en la solidaridad entre nosotras; entre mujeres hemos encontrado mucho apoyo”.

Su travesía en la música les ha enseñado resiliencia y perseverancia. “En la música se necesita tenacidad. No es sencillo obtener oportunidades al principio; se pierde más veces de las que se gana. Pero cuando se gana, el logro es magnífico”, expresa Josefa de Velasco.

Su pasión por la música no conoce límites. Han dirigido prestigiosas orquestas en la República Mexicana, y su versatilidad en el ámbito musical se refleja en su habilidad para componer música para cine, series y artes escénicas.

Entre sus logros recientes destaca la música original para la película “Invitación a un asesinato” de Netflix, así como bandas sonoras para reconocidas series como “Soy Rosalía, una historia de no fue mi culpa” de Star+ y “La Flor Más Bella” de Netflix. Su entrega a la música es palpable en su estudio de grabación, Fonobox, donde crean, producen y graban música de la más alta calidad. Este estudio es un espacio donde la música adquiere vida y donde colaboran con talentosos artistas de diversos géneros. Además, las hermanas de Velasco comparten su amor por la música con el proyecto “I.M Yoni,” un innovador dúo de dance-funk en el que participan como co-autoras y tecladistas.

Es importante destacar que estas talentosas hermanas no solo han alcanzado el éxito en el mundo de la música, sino que también han fundado la Orquesta Sororidad. Surgió en 2020 como parte del encuentro ‘Tiempo de Mujeres. Festival por la igualdad’, donde 80 mujeres en escena alzaron su voz a través de la música. Han compuesto bandas sonoras para largometrajes, cortometrajes y series de televisión relevantes en temas de violencia de género, medio ambiente, cuestiones sociales, así como dramas y comedias de diversas índoles.

En la actualidad, para Josefa y Esperanza de Velasco, el éxito se define disfrutando del camino y evolucionando con cada experiencia. Su contribución a la música, su solidaridad entre mujeres y su pasión por abrir caminos para las mujeres en el mundo musical son ejemplos inspiradores.